La liberación miofascial es una técnica de terapia manual para tratar el dolor causado por lesiones en el tejido miofascial, aplicando presiones en la fascia. Esta terapia ha demostrado ser efectiva para diversas condiciones musculoesqueléticas.
Para entender esta técnica (LIBERACIÓN MIOFASCIAL) es necesario explicar brevemente el concepto de fascia.
La fascia es un tejido denso, fuerte y flexible que rodea todos los órganos, huesos y músculos en forma tridimensional permitiendo mantenerlos en su correcta posición y funcionamiento. Un ejemplo de fascia puede ser el tejido blanquecino que aparece cuando quitamos la piel a un pollo y que está justo debajo de ésta. Bajo el microscopio, la fascia parece una telaraña o una red. En situación normal posee una organización muy flexible. Se podría describir como un traje de neopreno que abarca desde la cabeza a los pies.
Es un sistema continuo, no tiene principio ni fin y se puede encontrar en cualquier parte del cuerpo. Igual que un jersey de lana, el cuerpo está conectado de un lado a cualquier otro por la fascia. Y, como cuando se produce un tirón en el jersey, la lesión en una parte de la fascia puede afectar otras partes del cuerpo, incluso años después.
Todos tenemos líneas de fuerza y tensión que nos están tirando y retorciendo el sistema fascial, y éste a su vez deformando la estructura global del cuerpo humano, afectando de manera importante a los microagujeros por donde pasan los nervios. Un nervio pellizcado es un nervio con problemas. Los traumatismos físicos y los traumas psicológicos afectan directamente al tejido fascial, creando líneas de fuerza y deprimiendo la calidad de este tejido fascial. Esto crea un círculo vicioso de retroalimentación que, lenta y silenciosamente, va afectando a la salud integral del ser humano.
Este cambio estructural de la fascia llamado «disfunción miofascial», puede producirse por diversos traumatismos. Debemos subrayar aquí el amplio sentido de la palabra traumatismo. Éste no es solamente un golpe o una caída, sino que puede ser también una intervención quirúrgica, una menstruación dolorosa o, por ejemplo, una postura inadecuada. La disfunción miofascial no tratada correctamente y a tiempo lleva al paciente a un círculo vicioso de tensión y espasmo muscular; es decir, produce una disfunción orgánica y dolor.
La Liberación Miofascial consiste en una combinación de presiones sostenidas, posicionamientos específicos y muy suaves estiramientos, para lograr cambios en el desenvolvimiento mecánico del cuerpo, y así aliviar el dolor como también recuperar la función corporal alterada. Es un método de tratamiento muy agradable y profundamente relajante, en el que el Fisioterapeuta, ejerciendo con sus manos una muy ligera compresión y estiramiento en determinadas zonas del cuerpo, induce o más bien facilita que el sistema miofascial, ajustando tensiones por sí mismo, se libere, se relaje y se estire en búsqueda del equilibrio.
Se actúa a nivel estructural, visceral y del sistema cráneo-sacro, adaptándose al grado de tolerancia del paciente, siendo muy importante que informe a al fisioterapeuta de sus sensaciones durante el tratamiento. Notará desde un contacto suave a una presión más progresiva, alcanzando un estado de profunda relajación durante el proceso de liberación.
Algo muy llamativo de la libaración miofascial son los MOVIMIENTOS INVOLUNTARIOS que pueden aparecer en el paciente. También en ocasiones se puede llevar el tratamiento hacia la LIBERACION SOMATOEMOCIONAL donde al tocar ciertas tensiones al paciente le pueden aparecer emociones o recuerdos.
Os dejamos un vídeo de un curso llamado Tensegrity Touch del Dr Fernando Bertolucci al que asistimos donde podéis ver estos movimientos en el paciente:
La liberación miofascial ofrece una serie de beneficios que contribuyen al bienestar general del paciente. A continuación, se detallan los principales aspectos positivos de esta técnica terapéutica:
La liberación miofascial se lleva a cabo a través de diferentes técnicas que buscan liberar las tensiones y restricciones presentes en la fascia, permitiendo una mayor movilidad y alivio del dolor.
Algunas condiciones médicas pueden impedir la aplicación de la liberación miofascial, siendo importante tener en cuenta estas contraindicaciones para garantizar la seguridad y efectividad del tratamiento.
La liberación miofascial se destaca por su capacidad para complementar otras terapias en el tratamiento del dolor musculoesquelético. La integración de esta técnica en la atención médica convencional brinda beneficios significativos a los pacientes.
La liberación miofascial se ha consolidado como un elemento valorado en la medicina convencional para el manejo del dolor crónico y agudo. Al ser compatible con otros tratamientos, su inclusión en protocolos terapéuticos es cada vez más frecuente.
La ciática es una condición común caracterizada por dolor, hormigueo o debilidad que se irradia a lo largo del nervio ciático. En el tratamiento de la ciática, la liberación miofascial puede ayudar a aliviar la tensión en los músculos que comprimen el nervio, proporcionando alivio y mejorando la movilidad.
El tinnitus o acúfenos se refiere a la percepción de ruidos en los oídos sin que haya una fuente externa de sonido. La liberación miofascial puede ser beneficiosa al abordar las posibles tensiones musculares en el cuello y la mandíbula que pueden contribuir a los síntomas de tinnitus, ayudando a reducir la intensidad o frecuencia de los episodios.
La escoliosis es una desviación lateral de la columna vertebral que puede causar desequilibrios musculares y dolor. En el tratamiento de la escoliosis, la liberación miofascial puede contribuir a relajar los músculos afectados y mejorar la movilidad de la columna, lo que puede ayudar a disminuir la incomodidad asociada con esta condición.
La fibromialgia es una condición crónica caracterizada por dolor generalizado, fatiga y sensibilidad en todo el cuerpo. La liberación miofascial puede ser parte de un enfoque integral para el manejo de la fibromialgia, ya que ayuda a liberar la tensión en los tejidos musculares y fasciales, lo que puede contribuir a reducir el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Antes de comenzar una sesión de liberación miofascial, es crucial realizar una evaluación inicial. En esta etapa, el terapeuta recopilará información sobre el historial médico del paciente, sus síntomas actuales y sus objetivos de tratamiento.
Además, se llevará a cabo una evaluación física para identificar áreas problemáticas, puntos de tensión y restricciones en la fascia. Esta evaluación proporciona al terapeuta una base para personalizar el tratamiento y diseñar un plan de acción específico para las necesidades del paciente.
Una vez completada la evaluación inicial, el terapeuta procederá con la aplicación de técnicas específicas de liberación miofascial. Estas técnicas incluyen el deslizamiento en forma de ‘J’, el deslizamiento transverso y el deslizamiento longitudinal, entre otras.
Una vez finalizada la sesión de liberación miofascial, el terapeuta proporcionará al paciente recomendaciones post-tratamiento para maximizar los beneficios de la terapia. Estas recomendaciones pueden incluir ejercicios de autocuidado, consejos para mantener la movilidad y pautas para el cuidado continuo de la fascia.
Además, es común que el terapeuta programe sesiones de seguimiento para evaluar la evolución del paciente y ajustar el tratamiento según sea necesario. El seguimiento garantiza que el paciente reciba una atención integral y personalizada a lo largo de su proceso de recuperación.
Para complementar los beneficios de la liberación miofascial en el consultorio, es fundamental que el paciente incorpore una rutina de ejercicios de autocuidado en casa. Estos ejercicios ayudarán a mantener la flexibilidad y movilidad ganadas durante las sesiones terapéuticas y a prolongar los efectos positivos en el tiempo. A continuación, se presentan algunas recomendaciones:
Los ejercicios de liberación miofascial para el paciente son una parte fundamental del tratamiento integral para el manejo del dolor y la mejora de la movilidad. Al incorporar estas prácticas en la rutina diaria, los pacientes pueden potenciar los efectos positivos de la terapia miofascial y mantener una calidad de vida óptima.
La liberación miofascial ha sido objeto de varios estudios y ensayos clínicos para evaluar su eficacia y beneficios terapéuticos en el tratamiento del dolor y las afecciones musculoesqueléticas. A continuación, se presentan algunos hallazgos relevantes:
En esta sección se presenta una síntesis de los beneficios y precauciones asociados a la liberación miofascial, así como recomendaciones para pacientes interesados en esta técnica terapéutica.
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